Dios mío, concédeme por intercesión de nuestro santo protector, el Apóstol San Judas Tadeo, una mano firme y mirada vigilante para conducir correctamente y no causar daño a nadie en mi camino.
A ti, Dios Nuestro Señor que das la vida y la conservas, te suplico humildemente guardes hoy la mía.
Enséñame a hacer uso de mi vehículo para remedio de las necesidades ajenas.
Permíteme Señor, que la alegría y la paz me acompañen en los caminos y regrese a mi hogar sano y salvo.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario